HISTORIA DEL CONSERVATORIO

El Conservatorio Superior de Música de Málaga fue creado en 1880, al calor de la Sociedad Filarmónica, siendo su primer director D. Eduardo Ocón y Rivas. El Conservatorio ha sido y es un centro de enseñanzas musicales de primer rango en el marco estatal, y de esta importancia da cuenta el hecho de que formó parte del grupo de seis conservatorios superiores de que disponía el Ministerio de Educación en la década de los sesenta.

Tuvo su sede originalmente en un edificio construido a finales del siglo XV: el Convento de San Francisco. Tras la desamortización de Mendizábal el inmueble sería ocupado por el Liceo de Málaga y la Sociedad Malagueña de Ciencias. En 1971 se produjo el traslado al emplazamiento actual, una construcción de diseño racionalista obra del arquitecto Enrique Atencia Molina, en el Campus Universitario de El Ejido.

Como consecuencia de la actividad docente y de una constante labor de difusión y promoción de la música, el Conservatorio Superior de Música fue matriz de la creación, en 1945, de la Orquesta Sinfónica de Málaga (hoy Orquesta Sinfónica Provincial de Málaga, sostenida por la Excma. Diputación). Este conjunto, una de las orquestas más antiguas de España, propició con su actividad el cultivo de una afición receptiva, entusiasta y exigente, lo que a su vez se convirtió en el fundamento imprescindible para los importantes desarrollos posteriores que hoy conforman la rica realidad cultural de la ciudad. Así, puede afirmarse que es en gran parte fruto de este influjo de nuestro centro el que hoy concurran en Málaga un número muy estimable de orquestas, coros, bandas de música o agrupaciones camerísticas de carácter estable que han contribuido a la transformación global de la vida de la comunidad. 

El propio Conservatorio es a la vez reflejo y copartícipe de ese vivo entramado a través del trabajo académico de sus grandes agrupaciones (Orquesta Sinfónica, Orquesta de Cámara, Banda, Coro, Big Band) y de los sugerentes ciclos (de música contemporánea, piano, cámara o música ligera) que alberga el centro y que progresivamente conquistan mayores cotas de proyección y calidad.

Habría que recordar, por último, las muchas promociones de exalumnos/as (instrumentistas, cantantes, musicólogos/as) que actualmente se desempeñan profesionalmente en la enseñanza, la interpretación, la creación, la investigación musicológica o la gestión musical, con una labor que en no pocos casos adquiere relevancia nacional e internacional. Ellos son, sin duda, el mejor aval del Conservatorio y la razón última de su existencia. Para la definición, articulación y fidelización de ese número creciente de egresados/as, auténtico patrimonio inmaterial del centro, está prevista la creación de la futura asociación Alumni CSM Málaga.